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El intercambiador es la pieza clave de un emisor térmico por convección.
Está compuesto por tubos de cobre, recubiertos con finas aletas de aluminio, abrazando la tubería /en la imagen de abajo/. La temperatura del agua se trasmite a las tuberías del intercambiador, trasmitiendo así el calor a las aletas de aluminio. El aire que se encuentra entre las aletas se calienta y empieza a subir.
La segunda parte importante para el emisor térmico por convección es la carcasa.
La convección es un principio de la física, todo fluido que se calienta empieza a subir. El otro nombre más conocido de la convección es el efecto chimenea. Para que el intercambiador funciona plenamente necesita la carcasa. Con ella colocada se forma el conducto vertical, donde el aire caliente se canaliza y empieza a subir, al mismo tiempo por la parte de abajo el aire frio esta entrando, creando así un corriente constante y natural.
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